Respaldamos cada pieza con una garantía de por vida contra el cambio de color. Esto significa que, si con el uso normal tu joya llegara a perder el tono, apagarse u oxidarse, la reparamos o la reemplazamos para que recupere su brillo original. Esta cobertura existe porque trabajamos oro de 18k laminado sobre titanio con estándares de laboratorio que aseguran estabilidad de color, brillo y textura.

Además, cuentas con una garantía adicional de 2 meses que cubre defectos funcionales de fabricación: roturas en la pieza, caída de piedras e hilos reventados. Si algo de esto ocurre dentro de ese periodo, pondremos tu joya a punto sin costo por mano de obra, ya sea con reparación o con reposición según la evaluación del caso.

Cómo hacer válida la garantía: conserva tu comprobante de compra o certificado, contáctanos por nuestros canales oficiales y comparte fotos o video de la pieza. Te guiaremos paso a paso con el proceso de revisión y solución, de forma sencilla y transparente.

Alcance y buenas prácticas: la garantía de por vida aplica específicamente al color bajo condiciones de uso normal y cuidado adecuado. No cubre pérdida o robo, golpes severos, uso extremo, exposición frecuente a químicos agresivos (cloro, limpiadores industriales, perfumes aplicados directamente), ni intervenciones o arreglos realizados por terceros. Siguiendo nuestras recomendaciones de cuidado —evitar químicos, retirar la pieza en actividades de alto impacto, limpiar y guardar correctamente— tu joya se mantendrá impecable por años.

En resumen, compras una joya diseñada para durar y un respaldo real: si cambia el color, la dejamos como nueva; si aparece un defecto cubierto en los primeros dos meses, lo resolvemos. Sin letras pequeñas, sin complicaciones.